El ministro de Energía y Minas, Vicente de La O Levy, admitió este miércoles lo que ya era un clamor entre los cubanos: la estrategia del gobierno para evitar apagones en el verano fracasó. Lo hizo en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana, acompañado por la periodista oficialista y estratega de comunicación de Palacio, Arleen Rodríguez Derivet, quien auxilió al ministro en el difícil trance de reconocer fracasos, algo atípico en el gobierno de la llamada “continuidad”.
Reconocimiento de errores
Según de La O Levy, los mantenimientos planificados durante el primer semestre se realizaron con los recursos disponibles. “Esos mantenimientos preveían afectaciones de unas cuatro horas desde enero hasta el 30 de junio, porque no tenemos unidades de reserva para la generación y poder dar mantenimiento sin afectar a la población”.
“Se fue cumpliendo el tema de los mantenimientos, pero no se cumplió el tema de las horas planificadas. ¿Qué sucedió? Que junto con la carga de mantenimiento prevista, hubo afectaciones importantes en este semestre con el tema del combustible, [algo] que se informa sistemáticamente”, explicó De la O Levy.
El ministro añadió que la falta de combustible complicó la situación, llevando las horas de apagón hasta 12 horas en algunos lugares. “Es una molestia, por supuesto, pero tocan unos niveles de apagones que son soportables”, consideraba De la O Levy a finales de mayo. Los mantenimientos, parte esencial de la estrategia del gobierno de Miguel Díaz-Canel, se cumplieron, pero no se pudo cumplir con las horas programadas de afectación debido a “afectaciones importantes con el tema combustible, sobre todo en los meses de marzo, mayo y algunos días de junio”.
Estado crítico de las termoeléctricas
“Una unidad de 100 MW hoy solo genera entre 70 u 80 megavatios. La suma de todos esos déficits está en el orden de los 400 MW por los años de explotación y la falta de piezas de repuesto. Los mantenimientos que hacemos solo ‘mantienen vivas’ las plantas, pero no las ponen en condiciones óptimas”, dijo De la O Levy sobre el estado técnico de las termoeléctricas.
A pesar de intentar “mantenerlas vivas”, el ministro reconoció que se han perdido plantas termoeléctricas, como Mariel, tras el incendio en marzo de 2022 en la turbina de vapor de la unidad 7. Otras termoeléctricas han sido dadas de baja técnica por tener más de 50 años de explotación. “Tallapiedra aquí en La Habana tenía más de 60 años y se le dio baja, reduciendo la disponibilidad del parque junto con otras que han tenido averías de consideración”.
“El 30 de junio nosotros paramos los mantenimientos y se vio de inmediato los resultados. Los primeros días de julio y casi todo el mes, las afectaciones fueron mucho menores, incluso la entrega de energía al sistema creció un 10,6%; pero la demanda siguió creciendo. En este momento también hubo algunas fallas de combustibles, aunque no como en marzo y mayo”, dijo el ministro designado por Díaz-Canel para gestionar las ruinas del sistema electroenergético nacional (SEN).
Realidad del verano
En julio y agosto, se cumplieron las previsiones en la generación de las unidades térmicas, de Energás y de las patanas, pero la generación distribuida quedó por debajo de lo previsto. “Nosotros siempre dijimos que los mantenimientos iban a minimizar las afectaciones comparado con el periodo anterior, pero que no se acabarían los apagones, y así fue durante los primeros 15 días de julio. Pero el mes de agosto sí fue extremadamente tenso. Los primeros días de este mes no fueron tan duros como los últimos”, dijo el titular de Energía.
¿Qué pasó entonces, según el ministro? Pues que creció la demanda, “y también hubo algunas fallas en el tema de combustible”, enfatizó De la O Levy, preocupado porque la audiencia de la Mesa Redonda entendiera que ellos sí cumplieron, a pesar del fracaso de su estrategia de mantenimientos.
“En la época de mayor demanda y consumo tuvimos una salida inesperada de Felton, junto con Céspedes. ¿Se puede atribuir a mala calidad en mantenimiento? Nosotros consideramos que no. Son unidades que mantenemos con los recursos disponibles. Intervenimos la parte de la termoeléctrica donde tenemos los recursos. Si tenemos recursos para la turbina, intervenimos la turbina y le hacemos algo a la caldera… la limpiamos. Pero si no tenemos los recursos de la caldera, no podemos intervenirla. Si no tenemos los tubos, si no tenemos el acero, si no tenemos los laminados, no podemos intervenir. Entonces hacemos los mantenimientos con los recursos que nosotros tenemos”.
Resumiendo: el gobierno de Díaz-Canel y su estrategia para minimizar apagones... fracasaron con todo éxito.