Los luchadores cubanos Mijaín López y Yasmani Acosta, representante de Chile, avanzaron este lunes a la ronda semifinal de los 130 kilogramos en la lucha grecorromana de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Un posible enfrentamiento histórico
Quiso el destino que ambos gladiadores, amigos desde hace bastante tiempo, tuvieran caminos diferentes rumbo a la discusión de la corona, y, por ahora, llevan buen ritmo en el afán de avanzar al combate decisivo. Sin dudas, la atracción mayor recae en la figura de López, rey en Beijing 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020. El “Gigante de Herradura” busca su quinta corona bajo los cinco aros, pese a los comentarios en torno a su figura y la posibilidad de una derrota.
De hecho, la prestigiosa revista estadounidense Sports Illustrated vaticinó una medalla de bronce y colocó de favorito al iraní Amir Mirzazadeh, titular del mundial de Belgrado 2023. Empero, el pronóstico falló de punta a punta, porque el pinareño de 41 abriles, superó a su rival en la segunda presentación.
El pentacampeón universal forzó una pasividad del persa y logró un desbalance para colocar tres puntos en la pizarra. Luego, el oponente descontó uno, pero nada más pudo hacer. Anteriormente, López debutó con fácil victoria por 7-0 sobre el sudcoreano Lee Seung-chan.
La travesía de Acosta, quien en 2015 decidió no volver a Cuba, ha sido un poco más complicada, aunque ha cumplido perfectamente su estrategia de combate. En el estreno superó 1-1 (por marcar el último punto) al búlgaro Kiril Milenov y luego eliminó a uno de los favoritos, el egipcio Abdellatif Mohamed (2-1), varias veces medallista en lides planetarias.
En horas de la noche en París, Mijaín López chocará contra el azerbaiyano Sabah Shariati y Yasmani Acosta lo hará versus el chino Lingzhe Meng. Los vencedores avanzan a la gran final, que, visto lo visto, puede tener puro sabor cubano.