Un presunto ladrón logró escapar de un linchamiento a manos de un grupo de jóvenes que lo detuvieron y golpearon en Santiago de Cuba, tras supuestamente haber robado un teléfono celular.
El incidente ocurrió este viernes en el reparto Vista Alegre de la ciudad. Según reportes de vecinos enviados al periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, el joven agredido evitó mayores daños luego de ser golpeado por otros jóvenes que circulaban en motorinas.
Al grito de “ladrón y estafador”, los motoristas agredieron al supuesto delincuente y lo despojaron de su ropa. Un video enviado al periodista mostró a uno de los agresores con una piedra en la mano, y al detenido sangrando por una herida abierta en la cabeza.
Violencia y justicia por mano propia
“Luego el supuesto ‘malhechor’ pudo escapar, corriendo por toda la calle en paños menores, mientras otro joven intentó perseguirlo. Los demás le dijeron que dejara todo ahí”, indicó Mayeta Labrada en sus redes sociales, criticando el uso de la violencia como forma de “justicia” y abogando por la intervención de las autoridades en casos como este.
Escenas de vecinos y ciudadanos que atrapan a ladrones y deciden tomar la justicia por sus propias manos se están volviendo comunes en Cuba, un país donde los índices de delincuencia y criminalidad siguen en aumento debido a la crisis socioeconómica que ha empobrecido a la población a niveles sin precedentes.
En ocasiones, el malestar que causa la captura de presuntos ladrones in fraganti exacerba la indignación de los vecinos, quienes, llevados por la ira, pueden llegar a infligir heridas graves a los detenidos. Sin embargo, la mayoría de las veces, las escenas terminan con el presunto ladrón amarrado hasta la llegada de la policía.
Fue eso lo que sucedió a mediados de abril con un joven ladrón que fue sorprendido in fraganti dentro de una casa en el barrio de Mantilla, cuando intentaba robar las pertenencias de sus moradores. Los vecinos lo ataron para que no escapara mientras esperaban la llegada de la policía.
Días antes, en Santiago de Cuba, un grupo de vecinos amarraron a un ladrón que presuntamente arrebató un celular en plena calle. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron el estado de ansiedad del joven, así como lo que aparentaba ser un golpe recibido en uno de sus ojos, que se veía cerrado.
A finales de abril, un hombre que casi resultó linchado por vecinos de Santiago de Cuba que lo confundieron con un ladrón, ofreció su versión de los hechos a través de las redes sociales, declarándose inocente y achacando lo sucedido a un malentendido.
“Soy un trabajador, fue un malentendido”, aseguró Ramón Moya Ramírez, quien resultó blanco de la ira popular por un incidente que la muchedumbre interpretó como un robo, y por el que los vecinos lo capturaron, lo amarraron a un poste y fue víctima de un trato violento.
Preguntas frecuentes sobre la violencia y justicia por mano propia en Cuba
En este apartado, abordamos algunas preguntas frecuentes sobre los incidentes de violencia y justicia por mano propia que se están volviendo comunes en Cuba debido a la crisis socioeconómica y el aumento de la delincuencia.
¿Por qué están aumentando los casos de justicia por mano propia en Cuba?
El aumento de los casos de justicia por mano propia en Cuba se debe a la crisis socioeconómica que ha empobrecido a la población, lo que ha llevado a un incremento en los índices de delincuencia y criminalidad. La falta de confianza en las autoridades para resolver estos problemas también contribuye a que los ciudadanos tomen la justicia en sus manos.
¿Qué consecuencias puede tener la justicia por mano propia?
La justicia por mano propia puede llevar a situaciones de violencia extrema, donde los presuntos delincuentes resultan gravemente heridos o incluso muertos. Además, puede propiciar malentendidos y condenas injustas, como el caso de Ramón Moya Ramírez, quien fue confundido con un ladrón y sufrió violencia por parte de los vecinos.
¿Cómo deben actuar los ciudadanos ante un intento de robo?
Los ciudadanos deben evitar tomar la justicia en sus propias manos y, en su lugar, informar a las autoridades competentes para que ellos manejen la situación de acuerdo con la ley. El uso de la violencia no solo es peligroso, sino también ilegal.